Su carrito está vacío
Aunque las cortinas tienen como principal función bloquear la entrada de la luz, así como también de las distintas temperaturas, estas son más que un objeto meramente práctico y por tanto ejercen además un efecto decorativo en todo hogar. Por ello su mantenimiento es muy importante, pues de su buen o mal aspecto dependerá también cómo lucirá la habitación.
Una cortina manchada o deteriorada por un mal mantenimiento o una mala limpieza influenciará en el conjunto decorativo, el cual pasará a percibirse como desagradable y nada estético. Además las cortinas clásicas, sobre las que este artículo trata, tienen una gran presencia, debido a su gran tamaño y a su caída, que de forma vertical marca un fuerte acento.
Del mismo modo, es importante alargar la vida de nuestras cortinas, sobre todo cuando estas son de calidad, pues entonces se trata de una inversión para nuestro hogar, de la que hemos de disfrutar lo más posible. Así como también el uso prolongado de cualquier producto es positivo para el ecosistema, ya que cada producto desechado se vuelve contaminante.
Es entonces necesario conocer bien cuál es el procedimiento adecuado para limpiar dichas cortinas y que así éstas conserven un bello aspecto por mucho tiempo, creando con ello un ambiente agradable en nuestro hogar y haciendo que nuestra estancia allí sea realmente gratificante.
Mantenimiento
Igual o más importante que la propia limpieza de las cortinas es su mantenimiento. Un adecuado uso y cuidado de las cortinas hará que su posterior limpieza resulte más sencilla, así como que se obtengan mejores resultados.
Aspirar el polvo: algo esencial para cuidar adecuadamente nuestras cortinas es aspirar el polvo con frecuencia, pues su acumulación puede generar manchas, las cuales harán más difícil la posterior limpieza. Asimismo, si se moja o se mete en la lavadora una cortina llena de polvo posiblemente la tela se manchará, debido a la mezcla del agua y el polvo acumulado. Lo ideal es usar una aspiradora, pues con esta se puede hacer una limpieza más eficaz y menos invasiva con el tejido, al contrario que con otros utensilios con los que hay que frotar más. De todos modos, hay que elegir una potencia baja en nuestra aspiradora, así como un cabezal adecuado para textiles. Es recomendable que antes de aspirar sacudamos la cortina. Para ello podemos subirnos a una escalera y desde lo alto realizar dicha tarea. Esto hará que la cortina no tenga tanto polvo sobre sí a la hora de ser aspirada y que por tanto el proceso luego sea más sencillo y que se interfiera menos en el tejido, habiendo por tanto menos posibilidades de dañarlo.
Quitar pequeñas manchas: siendo lo más adecuado meter la cortina en la lavadora, cuando en el el día a día observamos algún tipo de ligera suciedad en la cortina, podemos intentar limpiar este tipo de manchas superficiales con un trapo húmedo, de forma delicada y sin frotar. Para esto se puede usar una mezcla de agua y jabón, pero luego es necesario aclarar muy bien. De este modo, mantendremos nuestras cortinas cuidadas y su limpieza en la lavadora dará así un mejor resultado.
Limpieza
Quitar todos los enganches: para asegurarse de no estropear nuestra cortina, así como nuestra lavadora, es muy importante asegurarse de que ningún tipo de enganche o cualquier otro tipo de pieza extraíble quede en la cortina y se introduzca en la lavadora. En el caso de los ojales, que no son extraíbles, pueden lavarse junto a la cortina, sin que se oxiden o causen daño alguno, ya sea a la lavadora o la propia cortina.
Enrollar las cortinas antes de lavar: para que no se estropeen durante el lavado, es recomendable enrollar manualmente la cortina antes de introducirla en la lavadora. Si introducimos la cortina de cualquier manera el tejido puede arrugarse o incluso llegar a estropearse. Estando enrollada la cortina mantendrá una forma más uniforme y el resultado será mucho más satisfactorio.
Elegir el programa adecuado: para obtener un buen resultado es necesario elegir un programa de limpieza acorde con nuestra cortina. En este caso, las cortinas de la colección Millenium Velvet, cuyo tejido es de poliéster, se han de lavar a velocidad baja y a una temperatura no superior a 30°C, pues de lo contrario el tejido podría quedar dañado.
Lavar las cortinas individualmente: lo más recomendable es lavar las cortinas una a una, ya que el enredo de varios tejidos, introducidos juntos en la lavadora, puede causar desperfectos.
Escoger un detergente adecuado: en este caso, el uso de un detergente demasiado abrasivo o que contenga lejía en su composición es totalmente inadecuado, pues dañará el tejido irremediablemente. Se debe pues escoger un detergente suave y sin lejía. Así mismo se ha de usar un detergente apropiado con el color de la cortina, ya sea esta de color claro, color intenso o color oscuro.
Secado
Para secar las cortinas tras su lavado lo adecuado es colgarlas, para que así escurra el agua y además su propio peso estire el tejido, evitando la aparición de arrugas. Este es el procedimiento correcto, ya que debido al tejido de poliéster no se puede meter la cortina en la secadora o planchar para quitar sus arrugas. Únicamente en caso necesario se puede alisar la tela mediante vapor.
La importancia de calidad
Para disfrutar de una cortina por mucho tiempo y que su lavado no la deteriore hay que adquirir un producto de calidad. Esto hará que nuestro hogar luzca mejor y sin tener que reemplazar las cortinas frecuentemente, lo cual además de un mayor gasto implica un fastidio, pues hay que buscar constantemente unas cortinas de reemplazo.
Las cortinas a medida Schuette® pueden lavarse sin miedo a que se deterioren y así estas lucen espléndidas siempre, haciendo de su hogar un espacio donde todos se sentirán bien y quieran pasar tiempo.