Una funda de cojín es una funda de tela para cojines interiores o rellenos de cojín. Las fundas de cojín están disponibles en muchos tejidos, colores y estampados diferentes, para que puedan combinarse de forma óptima con el diseño interior o las preferencias. Las nuevas fundas de cojín también pueden embellecer los cojines más antiguos, que quizás ya no son bonitos, dándoles una segunda vida.

No es posible dar un nombre o una fecha exacta, ya que los cojines se han utilizado desde la antigüedad. Al principio, incluso eran de madera o piedra y no de los materiales acogedores, suaves y cómodos que conocemos hoy. Más tarde se inventaron las almohadas de bambú y los sacos rellenos de paja. Así pues, la almohada existe desde hace mucho tiempo y se desarrolla y optimiza constantemente. Esto se aplica tanto a las almohadas en general como, por separado, a las fundas y los rellenos de almohada.

Las fundas de cojín se pueden comprar en una gran variedad de formas y colores, así como en tejidos exteriores e interiores. Se pueden encontrar en tiendas de bricolaje, decoración, tiendas de baratijas, en Internet e incluso en algunos supermercados. La oferta es, por tanto, muy amplia y es fácil perderse. Comprar fundas de cojín por Internet puede facilitar mucho las cosas, ya que se pueden comparar diferentes tiendas y diseños rápidamente y sin salir de casa.

Cuando elige fundas de cojín de Schuette®, está eligiendo fundas de calidad fabricadas con tejido de terciopelo de alta calidad, que se cosen a mano en nuestro taller de costura siguiendo todas las reglas del oficio. Nos importa mucho que las fundas de cojín proporcionen placer a nuestros clientes y tengan una vida útil muy larga.

Sí, nuestras fundas de cojín no contienen sustancias nocivas y su uso es inocuo para la salud. Los tejidos utilizados tienen el certificado Ökotex y han sido probados según la norma Ökotex Standard 100, no contienen ningún ingrediente peligroso para la salud.

La frecuencia de cambio de la funda de almohada depende de varios factores, como la frecuencia de uso. Si en su hogar no se fuma, no hay un mayor contenido de polvo y sustancias contaminantes y sigue una rutina diaria de higiene personal, basta con cambiar la funda de almohada una o dos veces cada quince días. Si fuma a menudo y/o duerme maquillado, lo ideal sería cambiar las fundas de almohada con más frecuencia, es decir, cada dos días. Si las almohadas, incluidas las fundas, son sólo almohadas decorativas y no se utilizan activamente o casi nunca, sólo pueden lavarse en función de la comodidad y conveniencia.

Si es propenso al acné y, en general, tiene la piel sensible, debe cambiar la funda del edredón y la de la almohada con mucha más frecuencia de lo normal, además de seguir una estricta rutina de higiene nocturna que incluya una limpieza facial a fondo. Para proteger su piel sensible lo mejor posible y prevenir las manchas, las fundas de almohada deben cambiarse una o dos veces por semana.

La frecuencia de lavado de una funda de almohada depende de la frecuencia de uso, las condiciones ambientales y el número de fundas de repuesto disponibles. Por término medio, las fundas de almohada que se utilizan con frecuencia y sobre las que se duerme, por ejemplo, deben lavarse de 1 a 2 veces por semana. Las fundas de cojín decorativas, que a menudo sólo sirven de decoración, también pueden lavarse cada pocos meses.

Sí, porque el lavado elimina los residuos químicos que puedan haber quedado durante la producción. De este modo, puede estar seguro de que su funda de almohada no causará ninguna irritación en la piel y también podrán utilizarla sin problemas las personas alérgicas. Así que cuando lave fundas de almohada nuevas, siempre estará en el lado seguro y no podrá equivocarse.

Con unas bonitas fundas de cojín se pueden poner acentos decorativos y completar el mobiliario. Para nuestras fundas de cojín utilizamos el mismo tejido de terciopelo de alta calidad que para nuestras cortinas. Esto le da la oportunidad de trasladar a sus habitaciones la sensación de lujo que ofrecen nuestras cortinas de alta calidad y de crear un aspecto uniforme.

Por supuesto, nuestras fundas de cojín aterciopeladas son muy suaves y prácticamente invitan a acurrucarse. El fino pelo de terciopelo hace que el tejido sea especialmente suave y mimoso, y las fundas de cojín son muy agradables al tacto. El tejido de terciopelo utilizado ha sido probado según la norma Ökotex 100 y no contiene sustancias nocivas.

Hay muchos rellenos o cojines interiores que encajan en una funda de cojín de 40 cm x 40 cm. Los rellenos están hechos de distintos materiales y son de distintos tipos, así como tienen cantidades variadas. Qué cojín interior es el adecuado se decide según las preferencias personales. En Schuette® sólo suministramos fundas de cojín y no rellenos o cojines interiores.

El tamaño más común de una funda de almohada es 80 x 80 cm, seguido de cerca por las fundas de 40 x 80 cm. Los cojines decorativos suelen tener un tamaño de 40 x 40 cm o 50 x 50 cm.

Por regla general, el tamaño de la funda de almohada y del relleno de almohada debe ser el mismo, por ejemplo, funda de almohada de 50x50 cm y relleno de almohada de 50x50 cm. Sin embargo, también es posible poner rellenos de cojín más pequeños en fundas de cojín más grandes. Por ejemplo, si tiene un cojín interior de 45x45 cm, la funda de cojín debe pedirse de 50x50 cm.

Hay fundas de almohada de muchas formas y tamaños: desde rectangulares hasta en forma de corazón, y desde muy pequeñas hasta muy grandes. En Schuette encontrará fundas de almohada en los tamaños más habituales: 40x40 cm, 50x50 cm, 40x80 cm, 60x60 cm y 80x80 cm.

El tamaño de la funda de cojín que elija depende de sus preferencias. Si es posible, recomendamos elegir una funda de almohada del mismo tamaño que la almohada interior. Alternativamente, las fundas de almohada pueden ser más grandes que la almohada interior.

Depende de sus preferencias. Una almohada de 80x80 cm es más grande, lo que evita que la cabeza se deslice fuera de la almohada al dormir. En cambio, una almohada de 40x80 cm es mejor y más saludable para el cuerpo, ya que sólo la cabeza descansa sobre la almohada y no los hombros. Esto permite formar una línea recta con la columna vertebral.

Para una funda de cojín de 45x45 cm, se puede elegir un cojín de 45x45 cm o más pequeño.

Para una funda de almohada de 40x40 cm, se puede elegir una almohada de 40x40 cm o más pequeña.

Por ejemplo, si tiene una almohada interior de 40x80 cm dentro de una funda de almohada de 80x80 cm, el exceso de material muchas veces puede resultar molesto. Sin embargo, no es necesario comprar inmediatamente un nuevo cojín interior o una nueva funda de cojín. No es absolutamente necesario coser, ya que puede doblar fácilmente la funda de almohada para que quepa. Le mostramos cómo: 1. Coloque la funda de almohada sobre la cama con la almohada interior adentro. 2. Empuje el cojín interior completamente hacia arriba. 3. Agarre la esquina inferior derecha de la funda de la almohada con una mano y use la otra para levantar el material de la funda del lado derecho de la almohada. 4. Meta la esquina inferior derecha de la funda debajo de la esquina superior derecha, de modo que el exceso de material quede esencialmente entre la almohada y la funda de la almohada y desaparezca allí. 5. Repita los pasos 3 y 4 en el lado izquierdo. 6. Suaviza las arrugas. La funda de almohada de 40x80 cm está confeccionada a partir de una funda de almohada de 80x80 cm sin coser.

Para coser una funda de almohada necesitará el material deseado, una cinta métrica, tijeras, hilo, una máquina de coser y botones o una cremallera. Cortar el material al tamaño deseado + 1 cm de saliente por lado. Para una funda de almohada de 50x50 cm se necesitan dos cuadrados de 52x52 cm. Coloque una cremallera o botones en un lado de un trozo de tela. Coloca ambas piezas de tela una encima de la otra: con la parte exterior de la tela hacia adentro para que se toquen. Coloque la cremallera (o la segunda parte de los botones si usa botones a presión) a la otra pieza de tela. Coser los tres lados restantes (sin cremallera/botones) de ambas piezas de tela a una distancia de 1 cm del borde lateral. Gire la funda de la almohada hacia la izquierda de modo que el lado correcto quede ahora hacia afuera. La funda de almohada de 50x50 cm está lista.

Las fundas de almohada están disponibles en muchos tejidos diferentes. Están hechos de terciopelo, seda, raso, algodón, lino o muchos otros tipos de tela. Cada uno de estos tejidos ofrece diferentes propiedades visuales y funcionales.

La seda es un tejido natural que no sólo tiene un tacto lujoso y un aspecto elegante, sino que también es especialmente bueno para la piel y el cabello. Las fundas de almohada fabricadas con una textura fina y suave como la seda crean menos fricción en la piel y el cabello, lo que, a diferencia del algodón, minimiza las arrugas, el encrespamiento y la rotura del cabello. Las fundas de almohada de seda son la mejor opción para tener una piel y un cabello sanos.

A menudo se dice que el satén es la hermana pequeña de la seda. El satén está hecho de poliéster, por lo que es mucho más barato que la seda, pero el satén tiene propiedades funcionales similares a las de la seda. Las fundas de almohada de satén también son buenas para la piel y el cabello, ya que reducen las roturas y las arrugas y, al mismo tiempo, son asequibles.

Las fundas de almohada de seda o satén son especialmente buenas para el cabello. La mejor opción sería la seda, aunque el satén es más asequible. Estos dos tejidos tienen una textura fina, lo que significa que hay menos fricción entre el cabello y la funda de la almohada y el cabello puede deslizarse sobre la funda de la almohada. Esto reduce el encrespamiento y la rotura del cabello.

Depende, porque una buena y correcta posición para dormir se caracteriza por una línea recta de la columna y la cabeza. Ambos deben estar en línea recta. Por tanto, depende de tu estructura corporal y de si es una almohada blanda o dura la que mantiene esta posición. Sin embargo, en última instancia, es una cuestión de sus preferencias si dormirá mejor y sin dolor con una almohada blanda o dura.

Las almohadas de plumón y poliéster tienen sus propias ventajas. La almohada de plumón es y sigue siendo la almohada favorita para dormir. El plumón sigue siendo voluminoso, es suave y ligero al mismo tiempo y ofrece un excelente equilibrio de temperatura, lo que puede ser muy ventajoso, especialmente en las calurosas noches de verano. Si usted es propenso a sufrir dolores de cuello y problemas de espalda con frecuencia, debería elegir la versión sintética de la almohada de poliéster, ya que son más estables dimensionalmente y pueden soportar mejor el cuello.

El mejor relleno para los cojines del sofá es el de poliéster, ya que las inserciones de los cojines de poliéster conservan su forma y, por lo tanto, permanecen mullidas y hermosas durante mucho tiempo.

Dependiendo del uso, existen diferentes propiedades que son cruciales para una buena almohada. Una almohada para dormir debe regular la temperatura pero al mismo tiempo no ser demasiado blanda. Las almohadas de plumón son la elección correcta en este caso, pero se debe tener cuidado de que el relleno no sea demasiado débil o insuficiente para que la almohada no quede demasiado blanda. A veces puede resultar útil colocar una almohada un poco más grande y claramente demasiado blanda en una funda de almohada un poco más pequeña. Un buen cojín decorativo se compone, por ejemplo, de una suave funda de terciopelo y un relleno de poliéster, ya que tiene un aspecto elegante y de alta calidad y mantiene su forma durante mucho tiempo.

Esto depende del tamaño de la almohada. Las almohadas pequeñas se pueden tirar a la basura. Las almohadas grandes se tiran en contenedores o zonas especiales para ello. Si hay un centro de reciclaje cerca de usted, también puede dejar allí las almohadas viejas.