Decoración de estilo minimalista

Este estilo de decoración es muy usado en la actualidad ya que es muy práctico, además de que estéticamente es muy acorde con la época contemporánea. Su origen radica en el movimiento arquitectónico del mismo nombre, acuñado por Mies Van Der Rohe en 1930 y que se basa en la idea de construir el espacio con el menor número de elementos. 

Pabellón alemán (Barcelona) diseñado por Ludwig Mies van der Rohe y Lilly Reich

Este estilo surge en Alemania, en la Escuela de Arte y diseño Bauhaus, de la que el mismo Mies Van der Rohe fue director. Su estética es extremadamente sencilla, dominada por las líneas rectas y las formas puras. Está estrechamente ligado a lo funcional, siendo esto lo más valorado, por lo que no hay cabida para lo decorativo. 

 

Este tipo de estancias suelen ser muy amplias y los distintos muebles están separados entre sí, teniendo los espacios vacíos una gran importancia, así como la libertad de movimiento, lo cual funciona como valor estético en sí mismo.

 

A la pureza de las formas se suma la pureza de los colores, lo que hace al blanco y al negro fundamentales. En general, los colores han de reforzar la sensación de sosiego y austeridad, por lo que no suelen usarse colores estridentes o demasiado intensos, sino colores neutros, con los que así formar combinaciones de tonos apagados.  

El efecto en este tipo de diseño se logra mediante el conjunto de líneas geométricas limpias. De este modo, la atmósfera es suave y fluida, así como se tiene una gran iluminación, gracias a los grandes ventanales tan característicos de estos estilos.

Aquí se puede apreciar el mínimo uso de elementos y la composición basada en tonos neutros

Tipo de cortina adecuada para este estilo

 

En este tipo de espacios, la iluminación natural es muy importante, por lo que suelen haber gran cantidad de ventanas. En consecuencia, se requiere cubrir dichas ventanas y así regular la entrada de luz, pero no cualquier tipo de cortina es adecuada, sino que esta ha de concordar con la estética general. Por todo ello, las cortinas para salón tipo estor son aquí la mejor opción, ya que estas tienen una apariencia también muy simple, al contrario que las cortinas clásicas, que tienen una caída suelta y un aspecto mucho más irregular, lo que las hace incompatibles con una habitación minimalista.

Los adornos están prohibidos

Debido a que este estilo busca el menor uso de elementos, así como que estos han de ser principalmente funcionales, los adornos no tienen cabida en un espacio minimalista. Las formas pues han de ser lo más puras posibles, por lo que esta simpleza es aquí lo que se considera como estético, en lugar de las formas ornamentales o decorativas. Del mismo modo, los espacios vacíos construyen la propia estética minimalista, por lo que no se pueden ocupar estos espacios con elementos no funcionales y con el propósito de adornar.

 

Mayor presencia de los elementos

Puesto que en el estilo minimalista se usan pocos elementos, aquellos que conforman el espacio cobran una mayor presencia, ya que estos sobresalen con mayor fuerza al encontrarse en medio del vacío. De este modo, se puede conseguir un efecto muy bello y equilibrado, siempre y cuando elijamos unos muebles que por sí mismos sean muy estéticos y contribuyan a la fluidez del lugar. Las propias características de tales objetos se verá realzada, así como la relación con el resto. 

Cortinas clásicas en el estilo minimalista

Aunque las cortinas clásicas tienen una estética más tradicional, pueden usarse también en el estilo minimalista, siempre y cuando su color sea neutro o directamente negro o blanco. Asimismo, debido a la gran presencia de este tipo de cortinas, para conseguir el efecto minimalista es necesario colocar muy pocos elementos en la habitación y así contrarrestar la apariencia de las cortinas.

 

De todos modos, el resultado puede ser muy adecuado. Puede conseguirse un gran efecto al cubrir una pared acristalada con cortinas, siempre que se trate de un espacio amplio, en el que la presencia de muebles es mínima y estos son además muy simples formalmente. Todo ello a pesar del aspecto más orgánico de las cortinas clásicas, basado principalmente en los pliegues que naturalmente forma su tejido y que en este caso pueden ser un ligero contrapunto, con el cual rebajar la frialdad visual de los espacios minimalistas y sin romper la simpleza estética aquí requerida.

Otro diseño del aquitecto Mies van der Rohe con cortinas sobre las paredes acristaladas
Cocina de aspecto muy limpio gracias a los colores neutros y el uso mínimo de elementos

El modelo más minimalista del que disponemos en Schuette es el estor enrollable Thermo Blackout. Su forma es muy simple y estética, así como está disponible en colores puros y neutros, lo que hace de este estor una contribución muy acertada. Dichos colores son:

  • Blanco Snowflake
  • Gris Foggy Morning 
  • Beige Sandy Shore
  • Beige Biscotto 
  • Marrón Dark Walnut 
  • Gris Shadow Grey 
  • Negro Onyx Stone